jueves, 8 de diciembre de 2011

Kepler-22 b, un furuto incierto...


Como sabéis hace unos días saltaba la noticia en todos los medios por el descubrimiento de un planeta potencialmente habitable, Kepler-22 b.
Todo hasta aquí es normal, pero yo como soy un carioso me propuse buscar algo más de información, y lo cierto es que el resultado fue inquietante. Leyendo algunas noticias y artículos que explicaban esto de forma más amplia de lo que lo hacen los medios convencionales, mi sorpresa fue que más que esclarecedora, se torno interrogante. Pero antes de nada, hare una breve aproximación de lo que realmente se ha encontrado.
Kepler-22 b, es un planeta de los que definen como potencialmente habitable, pero ¿Qué significa eso? Es la región situada alrededor de una estrella en la que un planeta rocoso con atmósfera es capaz de mantener agua líquida en su superficie. ¿Sencillo verdad? Pero lo cierto es que el cálculo de esta zona no es nada sencillo, dependiendo de multitud de variables, y ni tan siquiera la comunidad científica está totalmente de acuerdo en la veracidad de los resultados. Como ejemplo sirva el caso de Marte, que se encuentra en la zona de habitabilidad de nuestra estrella, pero sin embargo hoy día sabemos a ciencia cierta que no es habitable.
Bueno en cuanto a tamaño y composición es muy poco lo que se sabe o intuye sobre Kepler-22 b. Aunque si hacemos caso a los datos transmitidos estaríamos ante una supertierra (2,38 radios terrestres) con un periodo de translación de 289 días. En cuanto a la gravedad, estiman que podría ser de 1,75g, y  con una temperatura media de 22 grados (que calentito).
Bueno como veis es más bien poco lo que se sabe sobre la realidad que ofrece este “nuevo” planeta, y que los datos que arroja son inciertos e hipotéticos. Ahora bien ¿Dónde eso curioso de lo que nos hablas?
Bien, la importancia de este hallazgo reside en que este planeta es el primer candidato a planeta habitable de detectado por el telescopio Kepler (de donde nace su nombre), telescopio que responde a un plan de la NASA para la búsqueda de Planetas potencialmente Habitables en el Universo. Y digo universo consciente de la magnitud del mismo, pero aunque algún expertillo me dijera ahora que lo que voy a decir en términos estrictos es una distancia irrisoria, yo me pregunto, ¿para qué queremos un planeta potencialmente habitable a 600 años luz de la tierra??
Y bueno eso no es todo, resulta que existen 47 plantas más en esta lista de “candidatos a ser nuevo complejo hotelero”, lo que resulta preocupante. Y es que el problema no es que hayan descubierto un planeta a tomar viento, o que sea el número 47 entre los candidatos  pertenecientes a un programa de la NASA que se dedica a buscar planetas donde el día de mañana el ser humano pueda vivir, y si esto no os parece lo bastante desconcertante, preocupante, alarmante, agobiante… y cualquier otro –ante, resulta que si todo sigue a este ritmo (cosa que no deseo, mas poco espero que cambie), nuestra única y mejor opción es un planeta, de características inseguras, donde lo único cierto que conocemos de él, es que se encuentra a 600 años luz.
No preocuparse zagales, tomarse  una caña tranquilos, que el viaje se va hacer largo!

martes, 6 de diciembre de 2011

¡CLAMO A DIOS!


 Hoo, grandilocuente,
Que te muestras vehemente.
Como pastor olvidadizo,
Rehusas de quien te hizo.

Aunque de tí no abdico,
A alguno sí que replico,
Que su fuerte esperanza,
Es vieja añoranza.

Nada haces de ti recuerdo,
Mas dejaste mal legado,
Poco ha poco olvidado.

Tú gran roca no calienta,
Hace tiempo torno violenta,
Así, concluye la sentencia.

Bonito mirar

martes, 29 de noviembre de 2011

Antes de hundirme

Necesito que existas. Es profunda
la poza de la angustia cuando enfrentas
tu realidad tan sola, cuando cuentas
que ya todo es pasado, que te inunda

extraña sensación y te circunda:
ya se acabó tu tiempo y vas a tientas,
como ciego que da pisadas lentas
antes de hundirme en la quietud rotunda.

El dios antropófago de mi infancia,
el dios castigador de mano firme,
o el dios prometedor de la abundancia,
o el dios que da la paz antes de irme.
Cualquiera que domine mi ignorancia.
Lo necesito ya. Antes de hundirme.